Cristina y Nacho Ojea: el tándem perfecto de La Santanderina

El restaurante La Santanderina está en el número 10 de la calle Rubio de Santander

¿Puede haber algo más castizo que el nombre de La Santanderina para un restaurante ubicado en la capital de Cantabria? Si se te ocurre alguna idea, los hermanos Cristina y Nacho Ojea seguro que ya la han tenido y la han planteado para su local de la calle Rubio, en el espacio en el que estuvo, entre otros, el Centro Andaluz.

Y si por castizo se entiende lo tradicional y puro, se puede decir que en La Santanderina la cocina que se ofrece responde a este concepto, como prueban, por ejemplo, las exquisitas manitas en salsa y las carrilleras que elaboran, así como el plato de día (de lunes a viernes) que abarca desde alubias, lentejas y legumbres hasta arroces, pasta o casquería, con la posibilidad de elegir un segundo dentro de la carta de picoteo disponible.

Además, al estar muy cerca del Mercado de la Esperanza, trabajan con una cocina de mercado y de kilómetro cero, elaboraciones que también se pueden encargar para recoger y llevar a casa, -tal y como destaca Nacho.

Los hermanos Ojea no son nuevos en un oficio de tanta responsabilidad como es dar de comer a aquellos que se acercan hasta su establecimiento, de hecho, antes estuvieron al frente de El Cocinero y El Baruco de San Martín, por lo que tienen claro que la cocina tradicional, que, por cierto, la bordan, no tiene porqué estar reñida con otra más innovadora. De ahí que -como dice Cristina- “nos gusta enredar y ofrecer cosas distintas”, que habrá que ir descubriendo poco a poco a medida que se vayan asentando en esta calle peatonal en la que se localiza La Santanderina. Todo servido en la terraza o en el comedor de la planta superior.

Un lugar estupendo para comer o cenar con una muy buena relación calidad/precio y al que los amantes de la mejor manera de comenzar el día no pueden faltar para comprobar la extraordinaria oferta de desayunos que se ofrece a base de tostas de aguacate, de tomate, de jamón o combinadas, junto a una variada bollería, tostadas y unas tortillas de patata que quitan el sentido,

Cierra los domingos por la noche. El teléfono de reservas es el 942 04 91 72.