Alex Arce Sanz: «Los veterinarios nos sentimos ninguneados por la Administración»

El pasado 11 de febrero los veterinarios de toda España pudieron cerrar sus clínicas  a las 11:00 horas de ese día para protestar por las consecuencias de la entrada en vigor del Real Decreto 666/2023, norma que regula la medicación de los animales, concretamente su distribución, prescripción, dispensación y uso y que implica, entre otras cuestiones la puesta en marcha del sistema Presvet, una plataforma en la que los veterinarios tienen que declarar los antibióticos que administran.

Pero, ¿se ha enterado alguien en Cantabria de esta protesta? Lo mismo se cuestiona Alex Arce, gerente de la Clínica Veterinaria Miengo Rock ‘n’ Pets, que achaca este desconocimiento a la falta de coordinación de los propios veterinarios a la hora de dar respuesta a unas directrices que -tal y como asegura- “menoscaban nuestra capacidad para gestionar la dispensación de los tratamientos que prescribimos y que pueden poner en peligro la salud e incluso la vida de los animales que acuden a nuestras consultas”.

Alex Arce se siente ninguneado por una Administración, la del Estado en este caso, a la que reclama que trate a los veterinarios como lo que son: profesionales con conocimientos suficientes a la hora de administrar un tratamiento.

Alex pone un ejemplo muy real para que se pueda entender: “Imagina que tu perro tiene una infección. Lo traes a mi consulta y le doy un tratamiento inmediato con antibióticos. No hay problema, pero si es un caso urgente no voy a poder suministrarle el antibiótico que le daría por mi criterio profesional, sino que tengo que seguir un itinerario estructurado en una serie de niveles”.

Uno de los principales problemas de las restricciones impuestas a los veterinarios para recetar medicación para mascotas, según advierte el veterinario de Miengo, es el posible aumento de la automedicación por parte de sus dueños, es decir, una falta de control que podría conllevar un grave riesgo para la salud animal.

Para Alex, lo que subyace detrás de esta exigente normativa en relación a la prescripción de antibióticos es el miedo a una pandemia mundial proveniente de un germen bacteriano multiresistente, como auguran los expertos que ocurrirá tarde o temprano. De hecho, la resistencia a los antibióticos es hoy una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo.

Arce entiende la necesidad de garantizar un uso responsable de los antibióticos, “como hemos venido haciendo hasta ahora”, asegurando la dosificación correcta según el peso y las necesidades específicas de cada paciente, evitando sobrantes innecesarios y minimizando las resistencia, pero “la actual legislación no sólo no ayuda a la hora de precribir o gestionar los  antibióticos, sino que entorpece la misma, anula nuestro criterio clínico y, a la larga, va a impedir que numerosos pacientes puedan ser correctamente tratados”.

Por otro lado, el Real Decreto se completa con un régimen sancionador para los profesionales de la veterinaria en el que se contienen sanciones que amenazan a los profesionales con multas de miles de euros por su incumplimiento de la norma.

El paro del pasado día 11 fue también aprovechado por los veterinarios de toda España, tal y como ha hecho hincapié Álex Arce, para recordar otras reivindicaciones “históricas” del colectivo como que se considere a las clínicas veterinaria centros sanitarios y establecer un IVA reducido o súper reducido, como tienen en la actualidad los veterinarios de granja o de animales de producción. “De esta forma, si se reduce el IVA se conseguiría que el acceso a nuestros servicios sea económicamente más accesible y, por tanto, más universal”.

Alex Arce lleva desempeñando su oficio de veterinario en Miengo desde hace 16 años aunque en el local de la calle Villanosa, nº 67, en la plaza del Ayuntamiento, lo ejerce desde el año 2015. Su abuelo, Benjamín Arce, también ejerció de veterinario en la zona. El teléfono para una cita previa es: 639 72 40 89.