Óscar Solana desembarca en Santander con dos locales y un food truck vinculados a la coctelería

El bartender, Óscar Solana, ha desembarcado en Santander con tres proyectos vinculados con el mundo del que lo sabe prácticamente todo como es el de la coctelería, y en los que ha aplicado su experiencia de 13 años en La Solía, en Liaño (Villaescusa). De hecho, fue ‘Top Cocktail Bar’, considerado como uno de los 40 mejores locales de coctelería de España y Portugal 2021, 2022 y 2023.

Se trata de Santander 1941, en la calle Ataúlfo Argenta, 54, y La Solía, que se localiza en la calle Gándara, 12. A ellos se ha sumado durante la Semana Grande de Santander un food truck en la plaza Alfonso XIII. Según explica el propio Solana, “son tres proyectos muy diferentes pero con una vinculación clara con la coctelería”. Eso sí, siempre con la innovación, la sorpresa y por qué no, con un punto de provocación que a buen seguro que a nadie va a dejar indiferente.

En el food truck el cliente va a tener un pincho de feria y una cañita, pero además podrá probar el vermút marca Óscar Solana así como la posibilidad de tomar un cóctel en lata desarrollado por él mismo y al que en lugar de hielo se añade una bolita de helado. ¿No hemos dicho que era provocador?

En cuanto al local Santander 1941, en él Oscar Solana ha recreado la atmósfera de un bar que sobrevivió al incendio que arrasó la ciudad de Santander en el año 1941, así que todo aquel que entra tiene la sensación de que acaban de irse los bomberos.

Se trata de un espacio temático cuyo artífice a la hora de ambientarlo ha sido el creador y artista Néstor del Barrio. En este espacio, Solana propone una oferta de cócteles hechos en barrica que se hanutrido de vino de Pedro Ximénez, lo que sin duda les da un toque único y diferente. Además, Solana se ha preocupado de que las bebidas “tengan una sensación alcohólica muy baja, porque queremos hacer cócteles para disfrutar”.

La oferta se complementa con la posibilidad de degustar un laterío, pero como estamos hablando de alguien que ha sido cuatro veces campeón de España de coctelería en diversas competiciones, no es un laterío al uso sino que sus componentes, como pueden ser un baño de anchoas o unos mejillones en escabeche, están vinculados al cóctel. “Es una forma de comerlo y presentarlo totalmente distinta a la que estamos acostumbrados”. También en este local se puede tomar una cañita bien tirada, un vermút y escoger entre una oferta limitada pero escogida de blancos y tintos de Cantabria. Para aquellos amantes de los combinados, no pueden dejar de probar un gin tonic con estilo de 1941; se trata de una ginebra seca procedente de un botellón de 8 litros en el que se macera el cítrico y afrutado que le va dar ese sabor exclusivo y diferenciado.

En cuanto a la coctelería La Solía, en este local Óscar Solana ha hecho un guiño a la experiencia en la coctelería del mismo nombre que mantuvo en Liaño (Villaescusa), con una recreación, también encargada a Néstor del Barrio, en este caso de una galería de una mina de extracción de hierro, como las que existían en Cabárceno, combinada con una barra de bar inglesa. La idea de este sitio es poder tomar un buen cóctel de forma relajada y tranquila.

Más información en www.oscarsolana.es